La actividad humana está alterando los ciclos biogeoquímicos y modificando los ecosistemas a un ritmo sin precedentes en la historia del planeta. Entre los grandes cambios que hemos ocasionado destaca la pérdida de biodiversidad que, cada vez con mayor certeza, parece habernos colocado a las puertas de la 6ª gran extinción en la historia de la vida en la Tierra, sólo que esta vez, la está ocasionando una sola especie, la nuestra.